En este momento tu mente está rechazando algo maravilloso que podría cambiar tu vida.
Tu cerebro está programado para sabotearte… para hacerte creer que no mereces lo bueno.
La verdad es esta: No es que no seas capaz… es que no te sientes merecedor.
Tres señales de falta de merecimiento:
Uno: Siempre buscas la trampa. «Es demasiado bueno para ser verdad.»
Dos: Saboteas justo cuando algo maravilloso está por llegar.
Tres: Te resulta más fácil dar que recibir.
¿Te reconoces? Respira profundo… porque esto se puede cambiar.
Imagina recibir sin culpa… sin miedo… sin sabotearte.
Imagina despertar sabiendo que mereces cada bendición.
Tú tienes el poder de cambiar tu vida.
Si sientes que es tu momento de sanar… escríbeme «MEREZCO» al 3516647012 para comenzar juntos el proceso completo para transformar tu autosabotaje en merecimiento genuino.
Del autosabotaje al merecimiento: cómo abrirte a recibir. Por el Couch Rubén Sánchez
